Sumergirse en el mundo de la literatura es sentirse libre. La libertad por el simple hecho de evadirse de la realidad y vivir alejado de lo real, de lo palpable.
Mi afición por la literatura viene desde muy pequeña, siendo mi primera obra ‘El Pequeño Vampiro» y desde ahí fueron surgiendo un sinfín de lecturas hasta el día de hoy, siendo el género fantasía el predilecto, mi preferido. Sin embargo, nunca me había atrevido en expresar en una reseña, en una crítica literaria, lo que ha significado para mí esas páginas y sus historias. Porque para mí lo más importante de este mundo pasmado en tinta y en papel es el mensaje que quiere transmitir. El valor de aquellas palabras.
Así pues, decidí contactar con la editorial Planeta, en especial con Minotauro, expresándole mi deseo de colaborar con ellos realizando críticas literarias y ofreciéndome en realizar la de la obra ‘Sortilegio’ (2017) de la escritora María Zaragoza, finalista del Premio Planeta en 2013, lo quise leer desde que salió a la luz, pero por una cosa u otra no pude hacerlo. Al instante, me comunicaron que estarían encantados y me enviarían un ejemplar del mismo. No había pasado ni 24 horas, cuando el libro llegó a mi poder.
‘Sortilegio’ se presenta como un libro oscuro, mágico. En la portada de la misma se muestra a una niña con la mirada perdida, desorientada. Siendo cubierto su rostro por las alas de un cuervo. ¿Es alguna pista de lo que va ocurrir? Ahora sí, comienza la reseña.
La protagonista de la historia es Circe, una chica huérfana que vive con su abuela en el pueblo de Valdaya. Nunca fue una niña normal, ya que desde muy pequeña tiene la capacidad de sumergirse en imágenes y cuadros, el don de ver más allá de lo visible, de saber cómo surgió la foto y en qué circunstancias. Aunque, su vida empieza a cambiar cuando decide estudiar Historia en la Universidad de Ochoa, lugar donde fueron asesinados sus padres.
El libro está compuesto por 30 capítulos, divididos en tres partes (Equinoccio de otoño, Solsticio de invierno, Equinoccio de primavera). La primera parte se podría considerar como la presentación de los personajes, del entorno y los primeros cambios de la protagonista y las primeras sospechas de que su vida es de todo, menos normal. Circe comienza la Universidad conociendo a los profesores, algo extraños y llamativos, como también sus nuevas compañeras, Cassandra y Rebeka, que luego se convertirán en inseparables. Todas ellas viven en la Residencia de la Salud, un lugar que esconde un sinfín de secretos. Asimismo, no podría faltar Arturo, un joven chico que conoce en el tren de camino a Ochoa y la familia BlackBell, peculiar e hipnótica por tener como mascotas a unos lobos, siendo la más respetada del lugar.
Unas 200 páginas descriptivas en la primera parte del libro. Su lectura se hace densa, ya que hace uso de un lenguaje cuidado pero, a su vez, de una manera magnética que cautiva al lector. Eso sí, necesita leerse con parsimonia, asimilando cada frase y cada concepto histórico, ya que va entrelazando datos verídicos (o creencias) con las circunstancias que van aconteciendo en la historia.
En la segunda parte, comienza la historia en sí. La escritora quiere que el lector comprenda el porqué de las cosas que están ocurriendo, haciendo un breve, pero explicito, resumen de la historia de la magia desde sus inicios hasta la actualidad. La chica descubre la razón por la que están en este lugar y su misión. Porque ella es la protagonista de una profecía que desconoce, pero que pronto averiguará, porque una guerra empezará a desatarse.
En la tercera parte, y última, comienza la guerra donde no se imaginaba Circe y sus amigas que estarían. No puedo revelar nada, pero es algo que pertenece a los Siete Mundos.
Los aspectos negativos es que el libro es algo largo y lento para mi gusto, le cuesta arrancar. Pero cuando lo hace, te engancha de una manera magnifica. La historia en sí está bastante bien, pero me hubiese gustado que se hubiese desarrollado con más claridad, definiendo a cada personaje y cada situación, porque había momentos que el argumento perdía coherencia hasta que la recuperaba. La historia de amor está metida con calzador, porque se profundizaba más o se descarta. En parte, se agradece que no todo gire a esa historia de amor, o sí.
Los aspectos positivos es que me produce magia y transmite grandes valores como la amistad y la creencia del destino. La defensa del feminismo, ya que ellas son las protagonistas. La parte donde se detallan todas las brujas, magias y creencias sobre este ámbito fue un placer visual pensado, mentalmente, cómo sería reflejado la estética y los personajes en un filme del mismo.
Sobre la autora, María Zaragoza, se nota que ha cogido referencias de Harry Potter (como La Residencia de la Salud, la convivencia entre los alumnos y profesores, clases de hechizos protectores). Como también, que ha releído historias, creencias y leyendas sobre la persecuciones de Brujas a lo largo de la historia, como lo que ocurrió en Salem y la Santa Inquisición Española. La escritora se ha documentado para proyectar la crueldad que sufrieron aquellas mujeres consideradas brujas, seguramente por ser inteligentes e independientes. Por no querer vivir aferradas a la protección de un hombre.
Conclusión, un libro que le cuesta arrancar pero cuando lo hace, es imposible no devorarse sus páginas. Muchos datos y muchos acontecimientos que cuesta asimilar y personajes que cuestan empatizar con ellos.
¿Lo recomiendo? Sí, para los amantes de la magia y la fantasía. Aunque, avisados quedáis de que es una lectura densa y sus 559 páginas es una muestra de ello.
Aspectos positivos: Argumento, datos históricos, descripciones, feminismo.
Aspectos negativos: Lenguaje denso, líos argumentales, estructura no bien organizada.
veoycrÍtico 